sábado, 9 de marzo de 2013

Maraton 2/Capítulo 20



-¿Esta totalmente decidido? – le pregunté a Louis

- Totalmente Gabriela- me respondió rápidamente – No hay caso, dice que quiere irse a vivir solo, tener su propia casa en Londres, etc.

- Si algo me comentó – le dije, mientras dejaba el café humeante sobre la mesa de centro

- Vas hapennin – llegó a Zayn a mi lado depositando un beso en mi mejilla

- Nada, hablando de Harry y su busca de un nuevo hogar – le dije mientras le daba una pequeña sonrisa

- Entonces ¿va si o si el cambio? – preguntó el moreno

- Si Zayn, ya saben como es Harry que se le mete algo en la cabeza y es imposible sacársela de ahí – comentó Louis para luego dar un largo suspiro

- Lo tenemos más que claro – dijimos al mismo tiempo Zayn y yo.

- No sé como demonios se las arreglara, ni siquiera su cama hace – dijo Louis riendo mientras tomaba un poco de café

- Quizás esto le sirva para aprender todo eso que no sabe – comente defendiendo un poco a mi novio – Cualquier cosa sabe que cuenta con nosotros

- Con tal que no se le queme el arroz, está todo bien – habló muy atinadamente Zayn, haciendo que tanto Louis como yo soltáramos una carcajada.

- ¡Oye! A mi novio no le pasa eso – dije juguetonamente mientras lo empujaba 

- Ya vamos, mira que Niall me dijo que te llevara a las 6 a casa y son ya casi las 6 – dijo Zayn mientras se levantaba de mi lado para despedirse de Louis

- Adiós Louis, gracias por todo – me despedí mientras le daba un beso en la mejilla

Con Zayn bajamos tranquilamente en el ascensor, por suerte la diferencia de cuadras entre mi departamento y el de Louis no eran muchas alrededor de siete u ocho, así que como a Zayn y a mi nos gustaba caminar siempre hacíamos ese recorrido. Una conversación amena se hizo presente entre nosotros como siempre, nos reíamos de cualquier cosa que se nos ocurría decir, era muy fácil entablar una conversación con Zayn. Todo pensaban que era un chico complicado, pero era todo lo contrario, simplemente lo demás eran prejuicios. 

-¿Has hablado con Perrie? – pregunte de repente

- Si ayer por la noche hablamos – una sonrisa de bobo se apodero de la cara de mi amigo – Esta todo bien, les ha ido genial promocionando su nuevo sencillo, lo único malo es que quizás les alarguen un poco la promoción y llegue dentro de dos semanas.

- Que mal, la echo de menos – comente – pero bueno ánimo, tienes que pensar que ella esta cumpliendo su sueño, tienes que apoyarla.

- Claro que si, de eso no hay duda – me dijo sonriente

- ¿Qué demonios pasa ahí? – pregunte viendo como a la distancia había mucha gente y algunos policías, era justo fuera de nuestro edificio. 

- Ni idea, acerquémonos un poco – sugirió él, y por instinto hice caso. Tenía una pequeña opresión en mi pecho y eso no significaba nada bueno. 

- ¿Harry? – pregunte dudosa al reconocerlo ahí parado mirando

- Gabriela - dijo alarmado mientras se giraba, en sus ojos había preocupación, demasiada.

- ¿Qué sucede? – pregunte acercándome, pero el rápidamente me tomo por los hombros y me detuvo no quería que viera lo que estaba pasando.

- Zayn, por que no mejor la llevas arriba – medio ordeno Harry mirando a su amigo.

- Cla...Claro – tartamudeó Zayn, lo mire a ambos, algo estaba pasando y me lo estaban ocultando – Vámonos Gabriela

- Yo no voy a ningún lado – proteste, soltándome del agarre de Zayn – Que me están ocultando 

- Nada mi amor, ve con Zayn ¿Si? – volvió a sugerir Harry, pero una mueca estaba presente todo el tiempo en su rostro. 

- Que no voy a ir a ninguna par… - no alcance a terminar la idea, por que todo en mi se congelo. Pude ver por detrás de Harry, como en una camilla iba alguien que yo conocía perfectamente, en un segundo mi mirada se fijo en la escena que toda la gente estaba rodeando. Eran dos autos, dos autos que estaban destrozados. En un segundo mi respiración empezó a fallar, esto no podía estar pasando, no de nuevo.

- Gabriela, mírame – dijo Harry a mi lado intentando agarrarme, pero yo me zafe rápidamente de su agarre y corrí hacia dónde mi corazón me dictaba, haciendo caso omiso de los gritos de Harry y Zayn. 

- Permiso, con permiso – medio gritaba haciendo espacio entre la gente – ¡Déjeme pasar! – le grite a un paramédico que me había tomado por los hombros

- Señorita, no puedo dejarla pasar – dijo seriamente él paramédico.

- Me importa una mierda lo que pueda o no – le dije enojada sacando sus brazos de encima mío y esquivándolo para pasar y comprobar que mi mal presentimiento era verdad. En la camilla con los ojos cerrados, inconsciente, y algo ensangrentado su rostro estaba mi hermano. Un nudo profundo se apoderó de mi garganta y en un segundo mis ojos se llenaron de lágrimas.

- Gabriela - llegó en ese momento Harry y Zayn a mi lado, algo agitados debido a la carrera, pero yo hice caso omiso de ellos.

- Niall, Niall, despierta – dije tomando su rostro y esperando que abriera sus grandes ojos azules, pero no había caso – Niall por favor, no tu, tu no por favor.

- Señorita, necesito que se retire tenemos que llevarnos al paciente – me tomo por el brazo un paramédico intentado alejar de mi hermano.

-¡No! Niall por favor despierta, tu estas bien – grite desesperada haciendo fuerza para que no me sacaran de su lado

- Gabriela, haz caso por favor – susurró Harry en mi oído mientras me tomaba por la cintura y me empezaba alejar, y un montón de paramédicos empezaba acomodar todo para subir a Niall a la ambulancia. 

- ¡No, Harry suéltame! – grite moviendo entre sus brazos para que me soltara, pero no había caso - ¡Que me sueltes, déjame ir con mi hermano! ¡Harry, mi hermano, mi hermano! – dije sollozando mientras me aferraba fuerte a su pecho y empezaba a soltar un montón de lágrimas. 

- Shh, tranquila todo va a estar bien – dijo con la voz quebrada – Iremos tras la ambulancia, Zayn fue por el auto.

- Porque Harry, porque él – susurraba sin escuchar nada más. No podía sacar la imagen de mi hermano sobre la camilla, eso simplemente me estaba matando.

No se ni como ni cuando, ya estaba sobre el auto con Zayn que manejaba rápidamente tras la ambulancia que llevaba a mi hermano. Harry iba atrás conmigo sin dejar de abrazarme e intentando consolarme, pero en estos momentos yo no tenía consuelo. No sabía como estaba mi hermano, no entendía que había pasado. Pero de solo pensar que un nuevo accidente me había arrebatado a lo único que me quedaba de familia hacía que mi corazón se encogiera y solo quisiera llorar, y llorar. 


-¿Qué sucedió? – llegó en ese momento Louis a nuestro lado, que venía acompañado de Liam y Eleanor.

-Niall tuvo un accidente – respondió Harry por mí, yo me encontraba a su lado pero pareciera que no estaba mi mente estaba en otro lugar, rememorando otro accidente, y luego las imágenes de mi hermano en la camilla. Y me estaba llenando de dolor, dolor que hace meses me había dejado ahora estaba volviendo.

-¿Cómo? – preguntó Eleanor preocupada mientras se sentaba a mi lado y tomaba una de mis manos.

- Niall iba saliendo del estacionamiento cuando el otro conductor se paso la señal de pare y se estrello contra él, o algo así me explico el policía – dijo sin ganas Harry, mientras suspiraba y se intentaba acomodar en la silla. 

-Con permiso – murmure mientras me levantaba e iba hacia cualquier lugar

-Gabriela - sentí la voz de Harry tras mío, pero yo simplemente lo ignore

- Necesita estar sola Harry – sentí luego la voz de Eleanor

Yo simplemente pase de ellos y seguí caminando. No podía entender como nuevamente un accidente estaba intentado quitarme a alguien. El tan solo imaginarme perder a Niall un nudo se posaba en mi garganta y mis ojos se llenaban de lágrimas. Simplemente no estaba lista para perder alguien, no en estos momentos.

Llegue a una especie de patio que había en el hospital, me senté en una banquita y me dedique a mirar todo a mi alrededor. Había muchas personas al igual que yo que estaban aquí esperando noticias de un familiar, y otras eran enfermeras que estaban dando paseos a algunos de los pacientes que no podían hacer por si solos o sin una vigilancia. Me fije en una pequeña niña que no debe haber tenido más de 7 años, pero al parecer padecía cáncer, porque no tenía pelito y estaba bastante delgada. Pero lo que me llamó la atención eran sus ganas de vivir, ella andaba jugando de un lado para el otro con una gran sonrisa. Ver a esa pequeña niña hizo que una pequeña sonrisa apareciera en mi rostro. Ojala todos tuvieran esas ganas de vivir como las tiene ella, por que lo que es yo en estos momentos no las tenía. 
En ese instante sentí como unos brazos me rodeaban fuertemente, al principio me asuste, pero luego reconocí perfectamente de quien eran esos fuertes brazos, así que simplemente deje que me rodearan.

-¿Más tranquila? – pregunto Harry bajito en mi oído 

- Lo estaré cuando pueda hablar con el doctor – conteste afligidamente – Necesito ver a mi hermano

- Ya lo verás, solo tenemos que esperar, lo siguen atendiendo – 

-¿Tan mal está? – pregunte preocupada, mientras nuevamente se volvía a formar un nudo en mi garganta. 

- No lo sabemos bien todavía – suspiró – ven vamos adentro

Nos paramos lentamente y Harry entrelazó su mano con la mía. Durante todo el camino estuvimos en silencio, mire de reojo a Harry y podía ver un deje de preocupación en sus ojos, algo le pasaba y no me estaba contando.

-Hey, está todo bien – le dije parándome frente a él 

- Si, todo bien – me medio sonrío, pero su sonrisa no llegó a sus ojos

- ¿Seguro? – volví a insistir

- Si amor, todo bien, tan solo estoy preocupado por Niall – esta vez me sonrío un poco más y luego depositó un pequeño beso en mi frente 

Seguimos nuestro camino hasta que llegamos a la sala de espera dónde estaban todos los chicos junto con Eleanor esperando noticias. Al momento de entrar todos nos miraron y nos dieron una pequeña sonrisa, justo en ese momento salió un doctor a través de unas grandes puertas blancas.

-¿Familiares de paciente Niall Horan? – preguntó el Doctor, yo rápidamente me separe de Harry y fui hacia él, todos los chicos me siguieron.

- Hola doctor, soy su hermana – hablé cuando llegue al lado del doctor, que tenía unas pequeñas gafas a mitad de la nariz y fijo sus ojos verdes en mí.

- Buenas tardes señorita, Soy el doctor Collins y soy el doctor tratante de su hermano– me sonrío 

- Buenas tardes, ¿Cómo esta mi hermano? – pregunte y en ese momento sentí como una mano se apoyaba en mi hombro, era Harry.

- Niall esta estable, logramos estabilizarlo y esta fuera de cualquier peligro – al escuchar las palabras de doctor un peso gigantesco abandono mi corazón – En estos momentos esta dormido debido a los sedantes que le dimos para que soportara el dolor de las contusiones, y el de su rodilla.

-¿Qué paso con su rodilla? – preguntó Zayn, todos ya estábamos un poco más aliviados se notaba en el rostro de todos los chicos. 

- Creemos que al momento del impacto algún fierro o algo dentro del automóvil dio contra ella y le produjo una especie de luxación, que agravo el problema en sus ligamientos ¿Qué ocurrió con ellos? – pregunto curioso el doctor

- Hace unos meses, lo ataco una ardilla – contesto Liam, mientras ponía una de sus manos por detrás de su cabeza y frotaba su cuello. 

- Me imaginaba que había sido algo así por las marcas que tiene – nos dio una sonrisa de alivio – Pero quédense tranquilos chicos, Niall esta bien solo tendrá que usar unas muletas por un tiempo y ¡Ah! en algunos minutos despertará, mandare una enfermera que les avise para que puedan verlo.

- Gracias doctor – contestamos todos, con una amable sonrisa.

Paso alrededor una hora que estuvimos esperando en la sala de espera cuando por fin salió una enfermera a avisarnos que Niall había despertado, y que se encontraba de buen ánimo. La primera en entrar fui yo, en cuanto entre a la habitación blanca entera me tope con mi hermano en una camilla y un montón de aparatos alrededor de él. En cuantos sus ojos se fijaron en mí, me dio una sonrisa somnolienta debido a que todavía hacían efecto en él algunos sedantes. 

-Hola hermanita – me saludó él cuando me le acerque y tomaba su mano entre las mías

- Eres un tonto, me diste un susto de muerte – le dije mientras se volvía a formar un nuevo nudo en mi garganta

- Hey ya, no llores – dijo algo preocupado mientras limpiaba una de las lágrimas que se me había escapado – Estoy bien, es lo que cuenta

- Por un minuto pensé que te iba a perder – le susurre acostándome a su lado en la camilla, mientras el pasaba un brazo a mi alrededor.

- Lamento haberte asustado – suspiró él – pero tienes que estar tranquila, que gracias a dios y nuestros padres no me paso nada más grave, y voy a seguir a tu lado molestándote y cuidándote todo los días 

- Y más te vale que sea por muchos años más – le dije riendo, contagiándolo

- Claro que si hermanita, no te dejare sola – me respondió mientras depositaba un pequeño beso en mi frente. 


-Creó que yo ya me iré – dije levantándome de su lado – los chicos también te quieren ver, pero querían que tuviéramos nuestro tiempo a solas

- Está bien – me sonrío – anda tranquila

- Vuelvo al rato – me despedí dándole un beso en la mejilla. Salí a la sala de espera bastante más tranquila ver que mi hermano estaba bien y que no tendría mayores complicaciones hizo que todo volviera a funcionar normal en mí. Cuando por fin atravesé las grandes puertas blancas que daban a la sala de espera, me encontré tan solo con Liam, Louis y Eleanor ahí sentados con un café cada uno de ellos.

-Hola chicos – los salude llegando a su lado

-¿Cómo te fue? – me preguntó Eleanor con una pequeña sonrisa

- Bien gracias – le devolví la sonrisa - ¿Harry y Zayn? 

- Salieron hace unos minutos – me respondió Liam - ¿Podemos ver a Niall?

- Oh si claro, pasen chicos los esta esperando – les sonreí mientras ellos se paraban de las incomodas sillas – yo iré en busca de Harry y Zayn para avisarles

- Esta bien, nos vemos en un rato – me sonrío amable Eleanor para luego alejarse junto con Louis y Liam hacia la habitación donde estaba mi hermano. 

No imaginaba a cual de todos los lugares dentro del hospital podrían haber ido Harry y Zayn. Así que con calma me dedique a buscarlos mientras veía las instalaciones del lugar, fui a la cafetería y no tuve éxito no había rastro de los chicos ahí. Luego vi a otra sala de espera, pero ni modo, tampoco estaban ahí. Ya llevaba alrededor de 10 minutos buscándolos cuando una lucecita se prendió en mi cabeza, el patio a dónde había ido yo antes. Camine segura hasta ese lugar, en cuanto abrí la puerta me tope con el lugar que estaba medio vació, pero no había rastro de ellos.

-¿Buscas al chico ruloso? – preguntó la misma niña que había visto rato antes, la que al parecer tenía cáncer.

- Hola pequeña – le sonreí – y si lo busco a él ¿Lo haz visto? 

- Si, esta en el jardín que sigue junto con un chico moreno, Tayn o Tian creó que me dijo que se llamaba – comentó ella algo enredada al no acordarse bien del nombre

- Zayn – le dije soltando una risita 

- ¡Eso era! – pegó un pequeño saltito 

- Gracias por tu ayuda – le sonreí para darle un pequeño beso en la frente, en verdad la alegría que tenía esa niña era inigualable. 

Luego de recibir un “De nada” de su parte seguido de una sonrisa, emprendí el camino para ir al siguiente patio que me había indicado la pequeña, estaba a punto de cruzar una puerta, pero una conversación llamó mi atención e hizo que me quedara estática ahí.

-¿Qué sucede? – escuche preguntar a Zayn a Harry, que tenía el teléfono en su mano, por lo poco que podía verlos. 

- No…no es nada – le respondió Harry

-Ya Harry, suéltalo, a mi no me puedes esconder las cosas ¿Qué tanto ves en tu celular? – lo volvió a interrogar Zayn.

- Es Emma – soltó de repente, haciendo que mi corazón se detuviera – Últimamente me ha estado mandando varios mensajes y me llama constantemente, para decirme que me ama, que deje a Gabriela para que este con ella 

Lo que dijo luego simplemente no lo escuche, debido a que en ese momento varias cosas hicieron click en mi cabeza. Primero, esa conversación me explico porque Harry había andado tan preocupado y algo inquieto, Segundo, ahora entiendo su reacción cuando el otro día me encontró con su celular, se altero bastante al ver que lo tenía y yo no entendía nada simplemente estaba viendo las fotos. Sacudí un poco mi cabeza para escuchar que es lo que seguían diciendo. 

-¿Qué harás? – preguntó nuevamente Zayn

- Creo que me juntare con ella, obviamente Gabriela no se puede enterar 

No deje que Zayn alcanzara a contestar nada debido a que en ese momento cruce la mini puerta que había de un patio al otro. Al momento de verme entrar ambos de quedaron callados, y Zayn cerró su boca debido a que no alcanzo a decir lo que estaba a punto de decir. 

-Amor – musitó Harry algo nervioso 

- Hola – le sonreí algo cínica – Zayn ya puedes ir a ver a Niall, nosotros vamos en unos momentos

- Gracias Gabriela - me contesto también algo nervioso para luego salir rápidamente y dejarme a solas con Harry. 

- ¿Sucede algo? – preguntó ya más tranquilo Harry

- Eso es lo que creo, debería preguntar yo – le conteste haciéndome como que no había escuchado nada – Hace días que te noto preocupado por algo

- No Gabriela, enserio está todo bien – dijo mientras se acercaba a mí y tomaba una de mis manos, pero un dolor se había alojado en mí al ver como Harry me estaba mintiendo. 

- Entonces – tome una gran bocanada de aire mientras preparaba lo que iba a decirle – Mejor vete con Emma haber si a ella le cuentas tus problemas

Al momento de decir eso, me separe rápidamente de él - que se había congelado ante mi respuesta – y empecé a caminar de vuelta al interior del hospital, un rabia interna se había apoderado de mi al haberme dado cuenta de cómo Harry me había mentido, yo podía aceptar muchas cosas, pero algo que odiaba es que me mintiera y más si esa persona era alguien tan importante como lo es Harry. 

-¡Gabriela,Gabriela! Espera – exclamo mientras llegaba a mi lado y me tomaba por un brazo para darme vuelta y quedar frente a frente.

-¿Qué? Necesitas que te vaya a dejar con Emma – le dije obviamente de forma sarcástica. 

- Gabriela, las cosas no son como tu crees o como tu estas pensando – dijo algo desesperado, se notaba en su voz.

- No me importa como sean Harry – me zafe de su brazo – Tu más que nadie sabes que odio que me mientan, mil y un veces te pregunte si te pasaba algo, pero tu que hiciste ¡Me mentiste! Me inventaste cualquier otra tontería, y yo como tonta lo creí.

- Pensé que te enojarías si te lo decía – habló arrepentido

- Pues pensaste mal Harry, quizás me hubiera molestado – mi voz era totalmente seria – pero lo habría hablado contigo y listo fin de la discusión. Pero ahora es peor, porque estoy dolida, yo nunca te he mentido en nada, y nunca pensé que tu lo harías. 

Termine de decir eso y me aleje rápidamente de su lado, y camine directo hacía la habitación de mi hermano que se encontraba casi al otro lado del hospital. Mientras caminaba abrace mi cuerpo con mis propios brazos, no me gustaba esta sensación de estar peleada con Harry, simplemente no se sentía bien, para nada. Pero no podía pasar por alto el hecho de que me había mentido, y más con un tema como lo es el de Emma. Intente sacar todos los problemas que tenía en mi cabeza al momento de entrar a la habitación de Niall, pero aún así no podía dejar de pensar en Harry.

Cuando entre a la habitación ahí estaban todos con una gran sonrisa – a lo que yo tuve que reír fingidamente – a los minutos después entro Harry, que tampoco venía con la mejor cara de todas, simplemente ambos fingimos un estado de ánimo, nuestros problemas tal como dice la palabras son “Nuestros” no tenemos por que andar compartiéndolo con los demás.

-Gabriela- sentí que dijo Zayn a mi lado, podía notar la preocupación en su voz. También estaba algo sentida con él, pero de todas formas el no tenía la culpa de nada, todo lo contrario gracias a él me entere de lo que estaba sucediendo.

- Después hablaremos tu y yo, no es el momento – le conteste para luego darle una mirada que en verdad no se si fuera seria o normal, el solo bajo su cabeza y asintió.

Pasaron algunos días hasta que por fin dieron de alta a mi hermano, todas las directioners se habían puesto afueras del hospital para darle ánimo a mi hermano, lo cual tanto él como lo chicos e incluso yo agradecimos, era lindo ver como ellas se preocupaban por los chicos en todas las situaciones.

Lo que es yo y Harry, hace días que no hablábamos como antes y todos habían notado que algo había pasado, pero de mi parte no había soltado ninguna palabras, mis problemas eran míos de nadie más. Pero en verdad durante estos días pude darme cuenta lo esencial que se había vuelto Harry en mi vida, lo extrañaba a montones, me había acostumbrado a estar con él varias veces al día, a sus llamadas, a sus mensajes, los cuales habían desaparecido durante estos días. Tan solo nos habíamos comunicado cuando había ido a visitar a Niall al departamento, nos saludábamos como novios normales, nos preguntábamos como estábamos pero de ahí no pasaba.

-Liam, saldré con Zayn, estate atento de Niall – medio grite desde la puerta ya casi a punto de salir. 

-Ve tranquila, yo me ocupo de Niall – me respondió rápidamente


-¿Ya no estás enojada? – me preguntó como por quinta vez, mientras caminábamos por la calle.

- Que no hombre – le volví a contestar – te dije que nunca me enoje contigo

- En verdad me sentí mal cuando te vi entrar, estabas tan seria que me dio miedo – dijo sacándome al lengua

- Que pesado eres – dije yo riendo mientras le daba un suave empujón. 

- Igual me quieres – me guiño un ojo - ¿No han arreglado las cosas con Hazza?

- Nada de nada Zayn – mi voz sonó bastante triste

- ¿Y que estás esperando? – 

- Se que sonará bastante orgulloso, pero yo no cometí el error, fue él – 

- Dale tiempo, ya sabes que Harry es lento para todo – su comentario me hizo reír

- Lo tengo claro – dije también riendo

- Oh Oh – susurró de repente mirando fijo hacia un lugar específico

-¿Qué ocurre? – pregunte, pero al mirar hacia dónde estaba él mirando fijamente la respuesta llego sola a mí. Justo unos metros más allá parados al lado de un árbol – porque estaban en una especie de conversación – estaban Harry y Emma.

- Creó que deberíamos irnos… - sugirió mi amigo, pero algo me decía que no.

- No Zayn, ven acompáñame – le dije, mientras tomaba su mano e intentado hacer el menos ruido posible e intentado que ella no nos viera nos pusimos un árbol más atrás de dónde estaban ellos, dónde lográbamos verlos y escucharlos.

- Eres una niña – dijo bajito Zayn

-Shh, cállate quiero escuchar – le dije mientras le indicaba que se apegara más a mí para que no nos vieran.

-¡Emma, entiende que no! – exclamo enojado Harry

- Sabes que es verdad, tu me besaste cuando estabas con ella – medio gritó Emma, escuchar eso hizo que mi corazón se congelara, solamente pude apretar mas fuerte la mano de Zayn que seguía entrelazada a la mía, era la única forma de evitar que las lágrimas salieran.

- Cuando nosotros nos besamos yo no estaba con ella, no oficialmente y ella sabe perfectamente lo que paso entre nosotros, y que solo fue un beso y nada más, fue hace meses ¡olvídalo! – la voz seria de Harry hizo que todo un escalofrío recorriera mi cuerpo, pero a la vez un gran peso salió de mi pecho al saber que del beso que hablaban es que le había pasado cuando nosotros recién habíamos terminado nuestro andanza de “amigos con derecho”

- Pero sabes que me deseas… - dijo acercándose provocadoramente a Harry, cosa que me hizo hervir en celos estuve a punto de salir y gritarle unas buenas palabrotas pero Zayn me sujeto. 

- No Emma no te deseo, ni te quiero, ni nada – le contesto Harry alejándola, ese gesto me sacó una pequeña sonrisa

- ¿Entonces por que viniste hoy? – preguntó con su voz aguda

- Para dejarte claro de que no quiero que me sigas llamando, ni mandando mensajes, ni mails ni nada – le habló serio Harry – Ya bastantes problemas me has traído con Gabriela por eso, y no estoy dispuesto a echar a perder mi relación por tu culpa. Te lo dije de mil veces pero no lo entiendes, yo no quiero nada contigo, mi corazón tiene dueña y se llama Gabriela Horan no Emma. 

- Pero ella es una estúpida… - Harry la interrumpió antes de que siguiera

- No te atrevas a volver a insultar a mi novia, Emma – dijo furioso Harry, ver como me defendía solo hizo que mi corazón se hinchara de amor por el, más aún – He sido paciente contigo, pero no soportare que digas nada malo de ella, tú no le llegas ni a los talones, Emma. 

- Ya te arrepentirás Harry - Dijo Emma mientras agarraba fuertemente su bolso y se iba no sin antes darle un empujón a Harry.

- Por fin se terminó – sentí que murmuró Harry, en ese momento decidí salir de mi escondite. Aunque Zayn se quedó ahí. 

- Ejem Ejem – carraspee mi garganta para que Harry notara mi presencia 

-¿Gabriela? – Pregunto sorprendido al levantar la mirada - ¿Qué haces aquí?

- Salí un rato con Zayn y te vi aquí con Emma, y como dicen la curiosidad mato al gato – le medio sonreí mientras levantaba mis hombros

- Gabriela, enserio no es lo que tu crees – dijo preocupado, podía verlo en sus ojos, se había acercado a mí y tomo una de mis manos.

- Lo sé Harry, escuche tu conversación con ella – le admití algo culpable

- Perdón por haberte mentido, no me gusta estar así contigo – dijo bastante arrepentido

- Esta bien Harry, pero solo no lo vuelvas hacer, cualquier cosa que sucede háblalo conmigo todo lo podemos arreglar conversando y evitar pelearnos… ah y gracias por defenderme como lo hiciste – le sonreí anchamente, sus ojos brillaron de esa forma que tanto me gustaba a mí. 

- Siempre te voy a defender mi amor, siempre y no dudes que nunca más te mentiré – susurró cerca de mis labios para luego depositar un corto pero cálido en ellos – Te extrañe demasiado estos días

- Yo también Harry, te amo – murmure mirándolo fijamente a los ojos

- Y yo a ti Gabriela - me sonrío

- Yo también los amos a ustedes – salió Zayn de la nada abrazándonos, rompiendo nuestro momento romántico

- ¿Y tu de dónde saliste? – preguntó risueño Harry mientras entrelazaba su mano con la mía

- Me las di de espías con tu novia – achino los ojos, haciéndome reír

- Ya sabes es mi cómplice – le guiñe un ojo a Harry

- Si eso mismo – contestó mi amigo – pero arriba de ese árbol hay una ardilla grandísima y no quiero que me ataque como a Niall 

- Uy miedoso – lo molestó Harry, pero justo en ese momento bajo la ardilla del árbol y en verdad era gigante, y al nosotros verla todo nuestro cuerpo se puso tenso y en el momento que la ardilla nos vio, nos mostro sus dientes no de forma muy amistosa

- ¡CORRAN! – gritamos los tres para luego salir corriendo en cualquier dirección, de una inocente ardilla. 

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