-Buenos días – sonreí somnolienta al abrir mis ojos y toparme con la mirada verdosa de Harry
- Buenos días amor – me respondió él para depositar un beso en mi frente
Ya había pasado un año, un año que estaba a su lado, a pesar de todas los obstáculos que habíamos tenido, habíamos sabido sobrepasarlos y seguir adelante, y tal como decía el tatuaje de Harry, nosotros somos irrompibles.
Hace seis meses que me había mudado a vivir con Harry, era extraño en un principio, pero luego todo fue fantástico, llegar cansada del trabajo y toparme con él al cruzar la puerta era hermoso, que me recibiera con un beso y con un “Te extrañe hermosa” no tenía precio, era lo mejor que me podría haber pasado en mucho tiempo.
-Mi amor tienes que levantarte – le susurre pasando mi mano por su pelo, el había vuelto a cerrar sus ojos intentado dormirse
- No quiero, quiero quedarme aquí, contigo – dijo como niño pequeño mientras se acurrucaba en mi cuello haciendome reír
- A mi también me encantaría quedarme aquí contigo, pero recuerda que tienen una presentación importante hoy – le recordé
- Bueno, aquí vamos – dejo un tierno beso en mis labios y se levanto para irse a la ducha, y como siempre antes de entrar al baño su pijama ya estaba todo esparcido por el suelo y había entrado completamente desnudo al baño, yo solo solté una risita.
Espere unos cinco minutos más y decidí levantarme, me puse la camiseta que Harry había tirado al suelo, la cual me llegaba hasta la mitad de los muslos y caía por uno de mis hombros, si Harry me sacaba muchos centímetros de altura por lo tanto sus camisetas eran gigantes para mí, pero aún así amaba ponermelas. Llegue a la cocina y empecé a preparar el desayuno, el café bien cargado para Harry mientras que el mío era algo más suave y con un poco de leche, saque unas galletas que la madre de Harry nos había mandado y prepare unas tostadas, si lo se no era la mejor cocinera pero a cada vez iba mejorando más, en un principio si no fuero por Harry de seguro hubiéramos muerto de hambre.
-¿Qué haces? – me preguntó sobresaltándome mientras depositaba un beso en mi hombro descubierto
- El desayuno – le sonreí – siéntate, lo llevo en un segundo
Harry me hizo caso y a los pocos minutos nos encontrábamos tomando desayuno comodamente, el pasaba su brazo por atrás de mi espalda mientras yo me sentaba arrodillada sobre la silla, y Harry como siempre se balanceaba en la silla, le tenía advertido que se un día se caía yo no lo iba a levantar, pero aún así no hacia caso y seguía jugando en ella.
-Cada vez te quedan mejor las tostadas – río mientras se llevaba una a la boca - ¿Recuerdas que al principio se te quemaban?
- Que malo eres – le di un empujón pequeño – por lo menos hice el intento de prepararte el desayuno, perfectamente me hubiera podido quedar en la cama durmiendo
- Lo sé, me encanta que lo hagas – sentí sus labios contra mi mejilla depositando un pequeño beso – y también me encanta como se te ve mi camiseta.
- Luce mejor en mí que en ti – le saque la lengua
- Imposible cariño – salió su ego interior, haciendo que yo solo rodara mis ojos
- Zayn te esta pegando su humildad – le dije irónicamente cosa que lo hizo sonreír
- Son bromas amor – se disculpó mientras llevaba el último pedazo de tostada a su boca para rápidamente llevar una galleta y también introducirla en su boca
- ¡Harry, no seas cerdo! – le grite mientras me levantaba de la mesa con los platos sucios
- Hey me enamoré de una Horan, así que tengo que tener buen apetito – habló con la boca llena para luego soltar una gran carcajada, yo simplemente moví mi cabeza y también reí era imposible contradecirlo. Me puse a lavar los platos mientras Harry seguía comiendo tranquilamente las galletas.
- No quiero ir – dijo de repente por atrás mío sobresaltándome
- Dios, Harry, me asustaste – le comente, mientras dejaba el último plato y me giraba para quedar entre sus brazos – Tienes que ir cariño
- Prefiero quedarme aquí contigo – susurró contra mis labios mientras los frotaba delicadamente, este hombre ya conocía todos mis puntos débiles.
- Y a mi me encantaría que te quedarás, pero tu deber de súper estrella te llama, tienes que ir a por tus fans – le sonreí anchamente mientras pasaba mis manos por su pelo desordenándolo un poco.
- Te amo – soltó luego de un rato de silencio, automáticamente se me formo nuevamente una sonrisa me encantaba que me dijera que me amaba.
- Yo mucho más – le alcance a susurrar antes de que sus labios se apoderaran de los míos completamente
Sus labios tomaron tiernamente los míos, y sus manos acariciaron mi cintura y yo no me quede atrás, pase mis manos por atrás de su cuello para aferrarlo más a mí y me puse a jugar con su pelo, a la vez que mordía suavemente su labio inferior, como amaba hacer eso además se que a Harry le gustaba.
-¡Hey, no hagan porno enfrente mío! – dijo una voz que nos hizo separarnos rápidamente asustados.
-¡¿Zayn?! – Pregunte sorprendida - ¿Qué haces aquí?
- ¿No puedo venir a ver a mi mejor amiga? – dijo cruzándose de brazos
- Si pero demonios, avísame – mi corazón latía a mil por hora, me había llevado un gran susto
-¿Cómo entraste? – pregunto también algo agitado Harry sacudiendo su pelo
- Por la puerta, dah – dijo el, a lo que yo y Harry lo miramos acusadoramente - ¡Ya! No me miren así, con la llave de repuesto que me dieron, toque varias veces y nadie contesto, de seguro estaban ocupados haciendo sus cochinadas
-¡Zayn! – le gritó alguien- dijiste que ellos te habían dejado entrar
- Lo siento mi amor – dijo el dando una sonrisa arrepentida a Perrie que había llegado a su lado
- Discúlpenos chicos, pero tengo un atarantado por novio – nos sonrío Perrie haciéndonos reír
- ¡Hey! – alegó él
- Estas muerto Malik, me debes una grande – lo miro acusadoramente Harry mientras tomaba su chaqueta – Adiós cariño, te amo
- Yo igual, que les vaya bien – le dije para luego darle un corto beso en sus labios
- ¿Nos vemos a la noche? – preguntó mirándome esperanzado con sus ojitos, el sabía que no me gustaba asistir mucho a sus eventos prefería mantenerme al margen, pero el de hoy era algo importante
- Si Harry, estaré ahí – le sonreí contagiándolo
- Estaremos – interrumpió Perrie – si amiga me vengo a quedar contigo, y nos iremos juntas
- ¡Me gusta esa idea! – dije emocionada, me encantaba prepararme con Perrie o con Eleanor para algún evento
- Y a nosotros – dijeron los dos hombres a la vez
- ¡Ya esta, váyanse ustedes mira que llegan tarde! – les grite empujando a Harry a la vez que Perrie hacia lo mismo con Zayn
- ¡Adiós! – gritaron ellos desde la puerta para luego cerrarla
Con Perrie solo nos pudimos reír, es que en verdad estos chicos eran únicos. Dicen que el amor cuesta, y cuesta el doble cuando estás con una estrella del pop como eran los chicos pero todo lo que habíamos vivido a su lado no lo cambiaba pro absolutamente nada, Harry en estos momento lo era todo para mí junto con los chicos, gracias a ellos yo había salido adelante, y solo quería un futuro junto a ellos.
-Puedes creer que me costo más de treinta minutos sacar a Zayn de la cama – comentó Perrie riendo, ya llevábamos un buen rato conversando – Tuve que quitarle todas las sábanas y tirarlo de un pie para que por fin saliera, todos los días son las mismas peleas.
- Te creo, Harry es igual, aun que hoy se levantó sin mucho esfuerzo…. Pero Zayn es caso aparte desde siempre le ha costado levantarse – solté una risita, Perrie también ya estaba viviendo con Zayn, ella se cambió una semana antes de que yo me mudara con Harry, y Eleanor y Louis estaban en las mismas.
- ¿Te parece si prendemos la televisión? – me preguntó Perrie a lo que yo solo asentí con mi cabeza mientras llevaba una galleta a mi boca, pero al momento al que Perrie encendió la televisión todo mi cuerpo se paralizó.
- Que mierda es esto… - fue lo único que pude susurra
LO SIIIIENTOO!! LO SIENTO LO SIENTO.
ResponderEliminarSiento no haber comentado antes es que ya sabes la vida del estudiante pero que sepas que he leido los dos ultimos capitulos y me han encantado. Y tambien me he leido la otra novela que, por cierto, esta genial. Un beso