Una pequeña lágrima corrió por mi mejilla al momento de salir del departamento de Lou, nunca pensé que ver a Harry nuevamente iba afectarme tanto. Cuando sentí su voz al momento de que Lou abrió la puerta, todo mi cuerpo se paralizó, no podía moverme, no podía creer que estaba escuchando su ronca voz después de una semana completa sin ella, y no solamente sin su voz, si no que sin sus besos, sin sus abrazos, sin sus sonrisas, sin él.
-¿Y eres capaz de seguir usándola? – Pregunto con rabia, y no dejo que yo contestara – Eres muy hipócrita.
Eres muy hipócrita. Sus últimas palabras habían quedado resonando en mi cabeza, mientras iba en el taxi tome el dije entre mis manos, no era ser hipócrita seguir usando esa cadena que el me había reglado, significaba que lo amaba, que no podía apartarlo de mi que tal como le admití el día que me la regalo, el no estaba a un lado de mi corazón, si no que el era parte de mi corazón y ahora que no estaba a mi lado sentía un pequeño vacío, y la una de las formas de mantenerlo cerca de mí era esa cadenita, porque todo lo que habíamos vivido ese día, en ese momento tan especial, se reflejaba en esa cadenita que colgaba orgullosa en mi cuello.
-Aquí tiene – le dije al taxista mientras le pagaba
Me baje rápidamente y subí a mi departamento. Al entrar no me encontré con nadie, de seguro Niall y Liam estaban dónde Zayn, creó que me habían dicho algo de que se iban a juntar, en verdad no lo recuerdo. Desde hace una semana que mi cabeza estaba en otro lugar, totalmente perdida.
Todavía recuerdo ese noche que llegue a casa, mis ojos rojos de tanto llorar, y ya casi no tenía voz por lo áspera que había quedado mi garganta por tanto gemido y sollozo, Liam fue el primero en verme y simplemente se quedo de piedra, pero al segundo reacciono y me abrazó inmediatamente, mientras me preguntaba preocupado que había pasado y pegaba uno que otro gritó a Niall para que viniera. Me costo más de treinta minutos poder calmarme, no podía asimilar todo lo que había pasado, simplemente no cabía ni en mi cabeza ni en mi corazón que todo había terminado con Harry, simplemente no podía aceptarlo.
-¿Qué paso hermanita? – preguntó preocupado Niall, mientras que Liam me daba un vaso con agua
- Soy una estúpida Niall – solloce – una estúpida sin remedio
- Gabriela no te trates así, que paso, tranquila puedes confiar en nosotros – dijo esta vez Liam mientras pasaba uno de sus brazos por mis hombros.
- Lo perdí chicos, lo perdí – fue lo único que pude decir, por que no podía ni siquiera yo aceptarlo para poder decírselo a ellos.
- ¿De que hablas? – preguntó Liam
- a Harry chicos, lo perdí – admití finalmente, y el silencio que se apodero del departamento fue solemne.
- ¿Qué… que sucedió? – preguntó esta vez mi hermano
- Dan apareció en el bar, estaba drogado y algo borracho, tuve una pequeña conversación con él y luego se fue – hablé lento – y luego cuando salí me atrapo y me empezó a decir un montón de cosas, y de repente..
-¡Que te hizo ese imbécil Gabriela , habla por dios! – exclamó desesperado mi hermano
- El me beso Niall – admití – me beso, y en el momento no reaccione y cuando lo hice ya era demasiado tarde, me gire y Harry había observado todo… y dijo que me perdonaba pero que no pensará que lo nuestro iba a seguir.
Luego de eso me largue a llorar nuevamente mientras Niall y Liam me abrazaban fuertemente, se que había cometido un error, y ellos también sabían que yo lo había cometido, pero quería remediarlo, yo no podía estar sin él, no iba aguantar verlo por todos lados y no poder compartir con el todos los momentos que vendrán, el lanzamiento del nuevo Cd, los logros que van a tener, sus sonrisas, sus tristezas.
Simplemente no estaba preparada para ver como el podía seguir adelante sin mí. Harry se había agarrado de mi corazón, y el no estaba dispuesto a dejarlo a ir, simplemente mi corazón no quería dejarlo escapar, pero lamentablemente se iba a tener que empezar a hacer la idea de que Harry ya no quería estar con alguien como yo, que lo había engañado en su cara, aunque no fuera porque amara a otra persona simplemente fue porque era una estúpida, no había otra palabra para describirme.
Le había pedido expresamente a los chicos que no se metieran en nada de lo que había pasado entre Harry y yo, simplemente que siguieran como si nada de lo nuestro hubiera pasado, que no se les ocurriera juzgarlo, ni intentar hablar con él para que hiciera algo por “nosotros”, si el quería hacer algo por mi o algo yo por él lo tendríamos que hacer solos y por voluntad de cada uno. Pero hoy al escuchar todo lo que hablaba con Lou, tenía claro de que el quizás me seguía queriendo pero no quería verme, de ninguna forma, es por esto que había tomado una decisión y la iba a llevar a cabo fuera como fuera.
-¡Gabriela , ya llegamos! – sentí el grito de mi hermano para luego escuchar el sonido de la puerta al cerrarse.
-¡Estoy en mi habitación! – grite de vuelta a la vez que limpiaba una lágrima que se me había escapado, y seguí ordenando mis cosas. Sentí las risas de los chicos por el pasillo, al parecer no venía solamente Niall y Liam, si no que todos los demás.
-¿Dónde esta la mejor amiga de todas? – entró Zayn en mi pieza con una gran sonrisa
- Aquí estoy – le sonreí, pero vi como todos miraban extrañados desde la puerta.
-¿Gabriela , que estás haciendo? – preguntó mi hermano saliendo del grupo y entrando más en mi habitación.
- Mis maletas Niall – respondí lo más tranquila posible mientras metía las últimas prendas de ropa en la gran maleta.
-¿Maletas? ¿Para que? – preguntó esta vez Zayn.
- Me voy a Irlanda – admití mirándolo a cada uno a los ojos – Dentro de unas horas sale mi vuelo.
- ¿Qué? – Pego el grito en el cielo mi hermano - ¿Estas loca? ¡No te puedes ir a Irlanda!
- Si puedo hacerlo Niall, ya soy mayor de edad – lo miré con pena, podía ver la desesperación en sus ojos.
- Te irás, así sin más – habló por primera vez Louis
- Chicos por favor… entiéndanme – les pedí a punto de ponerme a llorar
- No nos puedes dejar aquí solos, eres parte de cada uno de nosotros, te necesitamos – admitió Liam mirándome con los ojos brillosos.
- Chicos entiéndanlo – solloce – me hace mal estar aquí, no puedo seguir con ustedes y toparme con Harry cada día y hacer como que no paso nada… lo sé es cobarde lo que estoy haciendo, pero simplemente no puedo, en estos momentos necesito estar tranquila y se que en mi hogar en Irlanda voy a encontrar esa tranquilidad que tanto necesito…
- No quiero que te vayas, te extrañare demasiado – dijo Zayn mientras me abrazaba fuertemente, yo solo pude aferrarme a él y soltar algunas lágrimas más.
- Todos te extrañaremos, pequeña duende – dijo Louis mientras se no unía al abrazo y luego lo siguió Liam.
En verdad iba a extrañarlos a cada uno de ellos, se habían convertido en mi familia, verlos diariamente, jugar con ellos, contar con ellos, confiar en ellos, hacer todo con ellos, simplemente no se que haría sola en Irlanda, pero se que lo necesitaba más que nada, allá tenía una paz que en Londres no iba a poder alcanzar.
Nos separamos con los chicos, y miré a mi hermano que se encontraba apartado de nosotros mirando la escena sus ojos estaban cristalinos, yo solo pude correr y abrazarlo fuerte, el más que nadie me iba hacer falta.
-Me harás mucha falta pequeña – admitió Niall mirándome a los ojos
- Y tú a mi hermanito – le sonreí – pero es algo que necesito
- Y te voy a apoyar, lo único que quiero es que estés bien – me limpió una de las cuantas lágrimas que se me habían escapado – Pero necesito que me prometas dos cosas
-¿Promesa numero uno? – pregunte
- Me llamarás a diario, no harás ninguna locura y cualquier cosa que te suceda y que sea de urgencia llamarás a Alejandra –
- Prometido – le di una sonrisa - ¿Promesa número dos?
- Cuando ya te sientas bien, volverás aquí conmigo – me pidió, yo tome una gran bocanada de aire antes de dar mi respuesta.
- Te lo prometo – le sonreí, para luego darle un nuevo abrazo, al que rato después se sumaron todos los chicos, que soltaron una que otra lágrima cosa que no creí capaz de parte de ellos y menos por mí.
-¿Tienes todo listo? – preguntó Zayn entrando a mi habitación
- Todo listo – le di una pequeña sonrisa
- No puedo creer que te irás – sonrío con pena – me harás muchísima falta pequeña engendra
- Tu también a mí tonto – le sonreí mientras rodeaba su cintura – prometo llamarte o mandarte un mensaje a diario ¿si?
- Más te vale, mira si no que yo mismo voy y te sacó de Irlanda – soltó una pequeña risita que me contagió.
- Tranquilo, lo haré – me separé de él – es hora de irnos
- Así es, déjame ayudarte – pidió mientras tomaba mis dos maletas más grandes, mientras que yo tomaba la más pequeña, mi bolso, y otra maleta que usaría pronto.
- Adiós chicos, cuídense, los amo – les dije antes de cerrar la puerta del departamento. Ya me había despedido individualmente de cada uno, y había pedido a Zayn que me llevará al aeropuerto, porque la prensa estaba acostumbrada a verme con él así que no nos tomarían en cuenta cuando saliéramos del edificio. En cambio si salíamos todos juntos, y además faltaba Harry, empezarían a sospechar y es lo que menos quería en estos momentos.
- Echare de menos Londres – admití mientras miraba los edificios pasar
- Y créeme que Londres te echara de menos – me sonrío Zayn, mientras tomaba mi mano, el más que nadie me entendía en estos momentos.
- Zayn, necesito hacer una parada antes de ir al aeropuerto – le comente
- ¿A dónde quieres ir? – preguntó confundido
Me acerque a su oído y le susurre la dirección, el me miró sorprendido pero luego me guiño un ojo para luego cambiar la dirección a la que íbamos. Era algo que necesitaba hacer antes de abandonar totalmente Londres.
Pasajeros con destino a Irlanda por favor abordar el avión – resonó la voz por todos los altoparlantes del aeropuerto
-Creó que llegó la hora de decir adiós nuevamente – dijo bastante triste Zayn
- Así es amigo – le sonreí mientras lo despeinaba un poco – Pero ya te dije que te iba a llamar a diario, y cuando quieras me puedes ir a ver.
- Te cobrare la palabra – me sonrío, eran las tres de la mañana y se veía que estaba cansado, aún así quiso esperar hasta que subiera al avión.
- Despídeme de Perrie sí, dile que la llamare – le pedí – y dile a Louis que no se olvide de hacer lo mismo con Eleanor.
- Tranquila, yo lo hago – me dio un último abrazo y deposito un beso en mi frente – Que tengas lindo viaje, mejor amiga.
- Gracias por todo, te quiero muchísimo Zayn – lo abrace fuerte
- Y yo a ti tonta, pero ahora ve antes de que te atrape y no te deje ir – dijo riendo, lo volví abrazar y partí hacia mi nuevo destino, a recuperarme de todo lo que había sucedido, no iba a olvidar, si no que todo lo contrario, iba para guardar cada momento vivido y atesorarlo con cariño y no con dolor.
Irlanda allá voy – fue mi último pensamiento antes de quedarme profundamente dormida en el avión.
Narra Harry
Entre a mi departamento y todo estaba tal cual lo había dejado el último día, bote algunas latas de cerveza que había tomado durante los últimos días y los restos de comida que estaban en los platos sucios, para luego lavarlos. Cuando por fin termine de ordenar todo decidí ir a darme una ducha, cuando entre a mi pieza empecé a sacarme la camiseta y a tirarla sobre la cama, estaba desabrochando el cinturón cuando me di vuelta y todo lo que estaba haciendo perdió sentido.
-No puede ser… - fue lo único que pude decir.
No podía creer lo que estaba viendo al frente de mis ojos, un nudo se apoderó de mi garganta inmediatamente. Rápidamente fui al interruptor de la luz principal de la habitación y lo apreté para poder observar bien, lo que mi corazón no quería creer.
Frente a mío llenando toda mi pared había una cantidad enorme de fotos, y todas esas fotos eran de mi relación con Gabriela . Ella desde siempre había amado tomar fotos, y durante nuestros casi seis meses de relación cada momento que tuvimos lo atesoramos con una foto. Me acerque lentamente al mural y empecé a mirar foto por foto, ni yo recordaba todas las fotos que estaban ahí frente mío. Habían unas incluso de cuando no éramos nada, simplemente conocidos, también estaba la foto que Zayn nos había tomado previo a los VMA’S , en la que parecíamos la pareja de Crepúsculo. Había otra que salíamos ambos durmiendo, otra comiendo helado, paseando por el parque, besándonos, abrazados, ella sobre mi espalda, caminando por la playa, la misma foto que yo había roto una semana atrás. Fotos con los chicos, otras haciendo caras tontas, cuando habíamos celebrado su cumpleaños, fotos que yo le había tomado a ella sola, otra que salía ella, mi madre y mi hermana, otra con mi padrastro, otra que salíamos todos juntos.
Pequeñas lágrimas empezaron a correr por mis mejillas, habíamos vivido tantos momentos juntos, cosas que con ninguna de mis novias anteriores habíamos vivido, y quizás sea por que con ninguna de ellas había llegado al punto de enamorarme como lo había hecho con Gabriela .
Me aleje un poco de las fotos para observar mejor el mural, y mi corazón se acelero al mil por ciento al ver como con fotos en blanco y negro dentro del mismo mural había escrito un gran “TE AMO” , eso simplemente no se si me partió el corazón o lo hincho de amor por esa pequeña niña de ojos chocolates que había cambiado mi mundo. Me acerque al mural y pude ver que había pequeñas notitas en forma de corazón pegadas en algunas partes, la fui tomando una por una.
¿Recuerdas este momento? Decía una de ellas y la foto que había debajo de ella era una foto de nosotros dos jugando e el set de grabación del video de LWWY, como iba a olvidar ese momento, esa misma noche había empezado todo nuestro juego romántico, el juego de “amigos con derechos” una pequeña sonrisa se apoderó de mis labios, me limpie con cuidado las lágrimas que estaban en mi mejillas y seguí a la siguiente nota.
Que tontos podíamos ser a veces ¿No lo crees? Tome la nota y bajo de ella había un foto de nuestras caras llenas de chocolate, esa había sido la vez que habíamos intentado cocinar en casa de mi madre para su cumpleaños. La cocina había quedado echa un desastre pero habíamos logrado hacer la tarta de chocolate que tanto quería mi mamá. No pude evitar soltar una pequeña carcajada al recordar esa tarde, creó que nunca había disfrutado tanto cocinar como aquel día.
Seguí tomando cada una de las notas, mientras me dedicaba a leerlas y a soltar pequeñas carcajadas y una que otra lágrima dependiendo que lo que estaba escrito en cada una de ellas, recordé tantos momentos de los que habíamos vivido juntos, no sé cuanto tiempo estuve admirando todo lo que ella había hecho en mi pared, es que no podía creer que ella había hecho eso por mí, o por nosotros, o por lo que sea, era un detalle que no cualquier persona lo iba a tener.
Finalmente llegue a una nota que era el doble o triple de grande que las anteriores, pero esta ya no estaba sobre el mural, si no que se encontraba en un pequeño mueble que de seguro ella había acercado ahí, la tome y empecé a leerla con cuidado.
Harry:
Recuerdo que el día que nos conocimos – más profundamente – me dijiste que no nos íbamos a enamorar, que todo iba hacer un simple juego de “amigos con derecho” pero creo que el juego nos resulto mal Harry ¿No lo crees tú? De mi parte por lo menos sí, por que me enamoré como jamás lo había hecho, me enamoré de ti Harry, cometimos mil errores en el camino pero finalmente lo logramos, logramos seguir a nuestro corazón, vencer cualquier barrera y estar juntos.
Harry llegaste como una luz a mi vida, siempre te lo dije, pero te vuelvo a decir, fuiste y siempre serás esa pequeña luz que me ayudó a salir de la oscuridad en la que estaba introducida profundamente. ¿Recuerdas nuestras peleas? ¿La primera vez que nos besamos? ¿La primera vez que hicimos el amor? Por mi parte recuerdo cada una de esas cosas Harry, y todavía no puedo entender como te metiste tan profundamente en mí, es que simplemente no entra en mi cabeza como te apoderaste de mi corazón, de mis sonrisas, de mis suspiros, de mi amor Harry.
Se que cometí un error, un error gigantesco y estúpido, y ahora que ha pasado una semana desde todo eso, todavía no puedo dejar de auto-odiarme y decirme que fui una imbécil que perdí a la persona que me había hecho más feliz que ninguna, que perdí a una persona especial y única, porque lo eres Harry, eres único, nadie se puede comparar a ti, todos creen conocerte, pero en verdad no lo hacen, creó que he sido de las pocas personas afortunadas que te ha logrado conocerte íntimamente, que te conoce no solamente cuando sonríes para una cámara, si no que te conoce cuando estás triste, cuando tienes rabia, cuando sufres, cuando estas lleno de felicidad y muchas cosas más y te quería dar las gracias por todo esto, por brindarme cada una de esas sonrisas, por amarme – o quererme – como ninguna otra persona lo hizo, por que me hiciste sentir alguien en esta vida, cosa que hace mucho había dejado de sentir, tu me hiciste irrompible Harry, cuando mire dentro de tus ojos todo cambio me hiciste ver que tenía posibilidades, de que yo podía amar como si jamás hubiera estado herida, de que yo podía ser feliz como mis padres lo habían hecho cuando estuvieron vivos. Y se Harry que estas pensando en estos momentos que estas palabras te parecen conocidas, y lo son, por que son de mi canción, Unbroken ¿Las recuerdas? Pues creó que es hora de decírtelo, tu inspiraste esa canción, esa canción habla de cómo lograste cambiarme, si Harry gracias a ti yo logre amarte como si no hubiera estado herida, gracias a ti I’m Unbroken.
Hice todo esto para de alguna forma demostrarte lo arrepentida que estoy por lo que paso, pero quiero que tengas claro que al único que amo es ti Harry Styles, te amo de aquí al infinito y mas allá (¿Recuerdas cuando dijimos eso y nos partimos de la risa?) y lo siento, en verdad siento haber destruido todo lo que teníamos, pero que tengas claro que no tengo ningún tipo de sentimiento por Dan, el esta muerto para mí.
Creó que es la hora de terminar esta carta eterna, creó que ya te he dicho todo lo que necesitaba decirte.
Te amo Harry
Gabriela Horan, tu pequeña.
Pd: En la mesa te deje unas cosas que te pertenecen.
Un montón de lágrimas caían por mis ojos, no podía creer todo lo que estaba escrito en esa carta, simplemente cada una de sus palabras hizo que mi corazón latiera mil por hora, por que lo quisiera o no yo estaba enamorado de ella hasta lo más profundo, y la necesitaba a mi lado, la quería a mi lado. No importaba lo que había pasado con Dan, con todo esto que había hecho y dicho en la carta me dejaba más que demostrado que ella no lo quería, si no que me quería a mí. Había sido un idiota que me había dejado cegar por el dolor, y por culpa de esto estaba perdiendo a mi pequeña, necesitaba hablar con ella decirle todo lo que la necesitaba, todo lo que la amaba, todo lo que la había extrañado.
Me acordé de la posdata y miré a la mesa para encontrarme con la llave de mi departamento, era la copia que de seguro había utilizado para entrar en él y armar el mural. Junto con la llave estaba la cadenita que le había regalado, se me partió el corazón al ver como ella había dejado eso ahí, eso no me pertenecía a mí, eso era para ella, yo lo había comprado para ella y para nadie más.´
Rápidamente colgué la cadenita a mi cuello, tome mi camiseta, me calce rápidamente y salí rápidamente del departamento, tenía que ir hablar con ella, decirle todo lo que sentía. Maneje como loco, gracias a dios no había tenido un accidente. En cuanto estacione el auto fuera del edifico de Niall, me baje como loco del auto y fui directo hacia al ascensor el cual hizo su recorrido a su velocidad, pero que a mi se me hizo eterna, cuando sentí le pito que avisaba que había llegado a mi destino me pare rápidamente frente a las puertas y en cuanto se abrieron salí rápidamente para luego golpear desesperadamente la puerta de Niall.
-¿Harry? ¿Qué pasa? – preguntó este asustado al verme, de seguro mi cara no era la mejor y respiraba rápido.
- Necesito hablar con ella – dije entrecortadamente entrando en el departamento, y topándome con todos los chicos ahí.
-¿Harry, que haces aquí? – preguntó Louis mirándome preocupado al igual que los demás chicos.
- Necesito hablar con Gabriela chicos – solté, mientras volvía a tomar una gran bocanada de aire
- Harry, Gabriela, no esta – habló despacio Niall
- ¿Dónde esta? – pregunté con temor
- Harry… - empezó a decir Liam
- ¡Díganme, ¿Dónde esta?! – exclamé estaba desesperado
- Ella se fue Harry – soltó Zayn – Se fue hace tres días, no esta en Londres.
En ese momento todo mi mundo se cayó a mis pies, no podía ser cierto.
