viernes, 31 de mayo de 2013

Capítulo Final











Una nueva gira ha llegado a su fin nuevamente, como todos decimos, siempre todo tiene su fin, y lamentablemente esta gira había terminado. Había sido completamente genial, habíamos ido por casi todo el mundo conociendo a nuestras fans y viéndolas disfrutar junto con nosotros las canciones, en verdad esta gira quedaría en mi mente para siempre había sido una de las mejores por lejos, además no hay nada mejor que viajar con tus cuatro mejores amigos. Pero no todo era tan malo, algo bueno de que terminaba la gira es que venían nuestras merecidas vacaciones, por fin un tiempo tranquilo en casa para estar con mi familia, disfrutar de mi novia, de los chicos, etc.

-Adiós chicos, nos vemos – me despedí de cada uno de ellos, después de estar más de seis largos meses viajando juntos, me tendría que separar de ellos, pero todos sabían que eso no duraría mucho, en uno o dos días ya estaríamos nuevamente todos reunidos.

Me baje de la van junto con todas mis maletas y me despedí nuevamente de los chicos agitando mi mano. Agarre mi bolso junto con mi gran maleta y empecé a caminar hacia el edificio dónde se encontraba mi hogar, subí al ascensor y marque el número de mi piso, me apoye en una de las paredes y cerré mis ojos, estaba bastante cansando habíamos viajado durante casi toda la noche y la mañana, y aunque no lo crean cansaba y bastante. En cuanto las puertas se abrieron salí del ascensor y fui directo a mi departamento el cual ya tenía las llaves en mis manos, abrí la gran puerta de madera y el silencio me invadió. Tire mis maletas a un lado y me dedique observar mi departamento, lo había extrañado hace más de seis meses que no estaba aquí, nuestra gira había sido mundial, por lo tanto teníamos que estar viajando constantemente a los distintos países y no habíamos podido venir a casa, es más nuestras familias por parte tuvieron que ir a visitarnos a los distintos países para así poder estar juntos, o sino hubieran sido seis largos meses sin ellos. 

Me sentía tan pleno en este lugar, aquí se encontraba todo lo que necesitaba, además ver ese departamento que había casi implementado a mi modo, con mi propio dinero, con mi propio esfuerzo, además en este departamento había compartido grandes momentos con la gente que amaba. En eso mi mirada se quedo fija en la foto que estaba colgada en la pared, en ella salíamos  Gabriela y yo, hace un año si no me equivoco, en nuestras vacaciones en Paris, habían sido simplemente geniales. No podía creer que llevábamos ya cuatro años y medio juntos, de tan solo pensarlo mi corazón se aceleraba, esa pequeña que había llegado alborotar mi vida, a darla vuelta como nadie la había hecho, esa pequeña de ojos chocolates que se había robado completamente mi corazón. Juntos habíamos logrado afrontar todo lo que nos depusiera el destino, y en estos momentos no sé que sería de mi vida sin ella, ella lo era todo para mí, mi fuerza, mi amor, mi todo. 

Deje mis pensamientos de lado y camine hacia mi habitación, perdón, hacia nuestra habitación – si de Gabriela y mía – camine lentamente nada me apuraba, y al momento que abría la puerta me encontré con una hermosa imagen que me sacó una sonrisa instantánea, era inevitable, ella me hacía sonreír. En medio de nuestra cama se encontraba profundamente dormida mi novia, mi pequeña y acurrucado en su pecho se encontraba mi hijo también profundamente dormido con su chupete con el cual no podía dormir si es que no lo tenía a su boca al igual que su mantita que tenía entre sus brazos. Mi hijo, mi Harry, ese pequeño demonio que había llegado alborotar la vida de todos y alegrar la mía de la de Gabriela. 

Recuerdo el día en que Gabriela me dijo que estaba embarazada y simplemente no lo podía creer, es que no cabía en mi cabeza que yo, Harry Styles, iba a tener un hijo, un pequeño junto a la mujer que me había robado el corazón. 

Me apoye en la puerta y me dedique a contemplarlos y de alguna forma a recordar como mi hijo había llegado a dar luz a mi vida, hace ya casi tres años que todo había cambiado para mí, si porque ese pequeño idéntico a mí había llegado a mi vida, yo ya no estaba luchando por mi solo, ahora tenía que luchar por él, por sacarlo adelante, por amarlo, por alimentarlo, por cuidarlo, yo ya tenía una razón por la que vivir lo más posible junto a la mujer que amo, si tenía que vivir por Harry. Recuerdo que durante todo el embarazo de Gabriela no pude dejar de sonreír, a pesar de que teníamos un montón de trabajo, del agotamiento, de ir al médico a acompañar a mi novia, había dado lo mismo por que alguien estaba creciendo en el vientre de Gabriela, y del momento en que supe que estaba embarazada, yo ya amaba a esa pequeña personita que estaba creciendo. 

-Niall, tengo que hablar contigo – le dije al irlandés

-¿Qué sucede hermano? – preguntó el curioso, nos encontrábamos en mi departamento, pero solos en la sala,Gabriela  estaba durmiendo.

- Sabes que amo a tu hermana ¿Cierto? – mis nervios estaba en punta, yo sabía lo sobre protector que era Niall con Gabriela , y no se como le caería esto.

- Si Harry, me he dado cuenta – me sonrío amable, como siempre

- Entonces sabes que jamás la dejaré sola y menos ahora – volví hablar algo inseguro

- Creo que si – dijo mirándome extrañado - ¿De que va todo Harry?

- Juras que te lo vas a tomar con calma – le sonreí casi rogándole

- Ok , ¡pero dilo ya! Que le pasa a mi hermana –

- Niall, Gabriela  esta embarazada – solté y miré directamente a Niall que se había quedado de piedra, tal como me lo había imaginado. 

- ¿Qué? ¿Que? – volvió a preguntar como si no hubiera entendido. 

- Haber como te lo explico – dije algo exasperado - Gabriela está embarazada, Ella y yo vamos a ser papá, tu vas a ser tío… como cualquier pareja normal tuvimos rela…

- ¡Ya, ya para! – me gritó interrumpiéndome – no me interesa saber lo que hacen en su intimidad…. Es que simplemente no lo puedo creer, tan pequeña ¿Y embarazada?

- Niall yo tampoco me lo esperaba pero ocurrió, pero estoy completamente feliz – 

- Y créeme que estoy más feliz que tú – sonrío anchamente desconcertándome – Se lo mucho que se aman se les nota a ambos, y a pesar de que Gabriela es chica y tu también serán grandiosos padres y no estarán solos, nos tienes a nosotros.

- Gracias hermano – lo abracé, para mi era fundamental contar con su apoyo 

- ¿Qué hacen el par de tontos? – llegó en ese momento Gabriela  a la sala mientras se echaba un bostezo

- ¡Ven para acá! – le dijo Niall mientras iba hacia ella y la tomaba en brazos y le daba unas pocas vueltas a lo que yo solo pude reír mientras los miraba.

-¿Y a ti que te sucede? – preguntó ella asombrada

- ¿Cuándo pensábamos decírmelo? ¡Voy a ser tío! – chilló el Irlandés 

- ¡Harry, dijimos que lo haríamos juntos! – me dijo ella algo enojada pero riéndose de todas formas

- Amor creo que eso ya lo hicimos, o sino no estarías embarazada – solté 

- ¡Harry! – me gritaron los hermanos Horan para luego explotar en risa.

Una ancha sonrisa se apodero de mis labios al acordarme de ese momento y también al acordar de cómo habían reaccionado todos los demás, estaban igual o peor de felices que nosotros, que éramos los padres. Con cuidado me acerque hacia la cama y me senté a un lado de Gabriela  y empecé a depositar pequeños besitos por su cara, a lo que ella fue despertando poco a poco.

-¿Harry? – preguntó algo adormilada

-¿Quién más te despertaría así? – le respondí con una pregunta, mientras ella sonreía.

- Ven aquí tontito, te extrañe – susurró para luego tomar mis labios delicadamente con los suyos, como había extrañado sus besos hace un mes ya que nos los veía a ninguno de los dos por que no habían podido viajar por que Harry había enfermado y era complicado sacarlo, podría empeorar y ninguno de los dos había querido arriesgarse a eso, nuestro hijo estaba antes de todo. 

- Yo también te extrañe – le dije cuando nos separamos y le volví a robar un corto beso - ¿Cómo ha estado Harry?

- Mucho mejor, salió fuerte como su padre – soltó una pequeña risita

- E igual de hermoso – 

- Aquí vamos otra vez – rodo ella los ojos

- ¡Hey, tienes que aceptarlo, es Styles cien por ciento! – le reclame, mientras la abrazaba por la cintura con cuidado de no despertar a Harry que estaba profundamente dormido. 

- Mentira, tiene los ojos Horan – me sacó ella la lengua

- Y el genio – 

-¡Oye! – exclamo mientras me daba una pequeña palmadita en el brazo

- Son bromas amor – reí, para depositar un nuevo beso en la frente.

Nos quedamos así abrazados sobre la cama hablando en susurros para no despertar a Harry, miren que si despertaba de malas era peor que yo, si creó que en esa parte de su personalidad se parecía a mí, ambos odiábamos despertarnos. 

-Mmm – musitó Harry empezando a moverse de a poco, y abrir sus ojitos. Gabriela  y yo lo observábamos con una gran sonrisa.

- Buenas tardes pequeño – susurró Gabriela mientras depositaba un pequeño besito en la mejilla de nuestro hijo y este soltaba una risita.

- Hoa mami – dijo el con su vocecita, lo que me hizo soltar una pequeña risita, era inevitable no hacer cuando lo escuchaba no decir bien las palabras, me causaba mucha ternura. 

- Hora de despertar campeón – hablé yo finalmente, cosa que hizo que abriera sus ojos rápidamente.

-¿Papi? – preguntó emocionado

- Hola hijo – le sonreí, sus ojos verdes mezclados con el color chocolate de Gabriela me miraban emocionados.

- ¡Papi! – gritó con felicidad para tirarse sobre mí, y quedar atravesado por sobre Gabriela y sus bracitos a penas tomándome – te extrañe

- Yo también te extrañe Harry – le dije mientras lo tomaba y lo acomodaba sobre mi estomago dónde se sentó feliz, Gabriela  se giro hacia nosotros así que pase mi brazo por detrás de su espalda y ella se acurruco en mi pecho - ¿Cuidaste de mamá durante mi ausencia?

- Claro que si papi, le espante todos los hombres que se le acercaban cuando salimos de compas – sonrío feliz 

- ¿Todos todos? – le volví a preguntar

- Todos, todos papi cada vez que se acercaba uno le decía “Ella es mi mami, y es mía de mi papi de nadie más” - soltó una risita

- Ese es mi hijo, dame esos cinco – le puse mi mano para que chocara su pequeña manito contra la mía, cosa que hizo.

- ¡Harry! – dijo riendo Gabriela 

-¿Qué? – dijimos los dos a la vez mirándola

- Tu no hijo, tu papá – le aclaró a mi pequeño que se estaba bajando de la cama para caminar un poco, eso me hizo recordar sus primeros pasos, como se afirmaba de mis dedos y daba esos frágiles primeros pasos – No le enseñes esas cosas 

- ¡Hey! Tiene que defenderte cuando yo no estoy – dije abrazándola con más fuerza hacia mí. 

- Eres un tonto – río ella mirándome

- Pero así me amas – le devolví la sonrisa

- Mucho, mucho – contestó ella robándome un pequeño beso

- ¿Mami, dónde es esto? – pregunto Harry mirando atentamente e mural que seguía en la pieza. Así es nunca había sacado ese mural después de que Gabriela lo había construido, ahí estaban todos nuestros recuerdos y cada vez agregábamos más fotos 

- Eso es – dijo parándose de mi lado y caminando hacia dónde estaba Harry y tomándolo en brazos – Es en Holmes Chapel, dónde vive tu abuelita. 

- ¿Y porque tienes una panzota así de gande? – preguntó él, haciendo un gesto con sus manitos para explicar lo que estaba diciendo. Yo solo los observaba con una sonrisa en el rostro. 

- Por que tu estabas ahí – le dijo mi novia 

- ¿Yo estuve en tu panzita mami? – preguntó el emocionado

- Por largos nueve meses, y luego naciste y estás aquí con nosotros haciendo tus diabluras – le revolvió su pelo, que era idéntico al mío, lleno de rulos. 

- ¿Harry, como te portaste mientras no estuve? – le pregunte mientras me paraba y me acercaba a ellos, a lo que mi hijo abrió grande sus ojos y miró a su mami entre asustado y divertido.

- Yo me porte bien – puso una sonrisa que yo conocía muy bien, era esa sonrisa de que alguna travesura había hecho. 

- ¿Por qué no le cuentas a papá lo que paso con su pelota? – lo picó Gabriela 

- ¡Mami, no! – dijo el riéndose mientras se llevaba su manitas a la boca

- Harry… - le advertí yo 

- Papi no fue mi culpa la pelota exploto solita – se excuso él, haciéndome reír 

- Mira pequeño demonio – dije tomándolo entre mis brazos, haciéndole cosquillas haciéndolo reír cosa que me encantaba – ya hablaremos tu y yo sobre lo que paso con la pelota, ahora ve a la sala te traje algo de mi viaje.

- ¡Si, degalos! – gritó mientras yo lo dejaba en el suelo y salía corriendo emocionado. 

- Esta tan grande – comentó Gabriela , viendo como Harry abandonaba la habitación.

- Te amo – dije sin pensarlo mientras la tomaba por la cintura

- ¿Y eso? – preguntó ella mirándome con una sonrisa

- Te amo – volví a repetir – me haces el hombre más feliz, llegaste a mi vida y le diste un giro de 360º grados, me enamore de ti, me diste las mejores sonrisas, y ahora me diste una luz por la cual luchar además de nuestro amor.

- También te amo Harry, hasta el infinito más allá – susurró ella haciéndome reír, todavía recuerdo el momento en que nos dijimos eso imitando a Toy Story y luego de eso siempre quedó como un juego entre nosotros.

- Por que eres tan perfecta – solté mientras depositaba un pequeño beso en sus labios

- No seas tonto, no soy perfecta - siempre tan poco modesta ella – Ven vamos, Harry nos debe estar esperando.




Los días pasaban y yo simplemente me había dedicado a disfrutar mi novia de y de mi hijo, habíamos ido a distintos parques, habíamos hecho tarde de películas, habíamos ido junto con los chicos para que estuvieran con Harry y bueno también lo habíamos dejado con ellos durante unos días para también tener nuestro tiempo a solas con Gabriela , además Harry amaba estar con sus tíos.

-¿Les gusto la cena? – preguntó Gabriela , cuando nos encontrábamos cenando los tres juntos.

- Esta riquísima – admití en verdad estaba exquisita la lasagña.

- Si mami, muy rica – admitió el pequeño a mi lado

- Vamos come otra – le dije yo llevando el tenedor a su boca, a lo que el abrió y comió feliz.

- Pónganse para una foto – pidió Gabriela de repente apuntándonos con el iphone. 

- Tu y tu obsesión por las fotos – la moleste, logrando que ella me sacara la lengua.

- Vamos papi, foto, foto – pidió mi hijo, así que tuve que acceder

- Sonríe Harry, bien grande – ambos pusimos una gran sonrisa para que segundos después Gabriela  tomara la foto.

- ¡Que linda, la subiré a twitter! Hace tiempo no subo foto de los dos juntos – admitió, a los pocos segundos llego la notificación a mi Iphone avisándome que Gabriela  había twitteado algo, si lo tenía configurado para avisarme todos sus movimientos y ella hacia lo mismo conmigo

“Mis hermosos hombres disfrutando de la comida, Los amo mis rulientos <3” 

Una sonrisa se me formo al ver el tweet, como verán últimamente no dejo de sonreír, y eso era simplemente por que mi vida estaba mejor que nunca. En ese momento me acerque al oído de mi hijo y le susurre unas palabras a lo que el me miró emocionado, para luego bajarse de la silla y correr rápido hacia la mi habitación. 

-¿Sucede algo? – preguntó Gabriela  cuando sintió que Harry se había ido.

- No nada tranquila, fue a por un juguete – le mentí 

- Esta bien, mientras ordenare las cosas – dijo mientras se levantaba y empezaba a recoger los platos sucios, en cuanto entro a la cocina llegó Harry a mi lado y me paso lo que le había pedido.

- Ahora el plan – le guiñe un ojo, nos fuimos los dos rápidamente a la sala apagamos algunas luces y pegamos el cartel que ambos habíamos preparado, para luego dar el paso a la segunda fase del plan, Harry se tiro al suelo y yo me puse del otro lado cosa que Gabriela no me pudiera ver.

- ¡Mami, mami ven! – gritó mi hijo fingiendo estar asustado

-¿Harry? – llegó Gabriela  en seguido – Cariño ¿Qué te paso?

- Mira lo que papi hizo en la pared – dijo el mientras apuntaba a la pared, Gabriela  se levantó del lado de Harry y miró atenta a la pared, yo de mi escondite podía ver como se quedaba de piedra y se llevaba una mano a la boca por la sorpresa. 

- ¿Y que dices? – pregunté apareciendo de la nada

- Harry…. ¿Es enserio? – preguntó ella con sus ojos llorosos.

- Si quieres lo leo contigo – le susurre mientras la tomaba por la cintura y la giraba para que mirara el gran cartel en forma de corazón que estaba pegado en la pared - Gabriela  Horan, ¿Te casaría conmigo? – leímos los dos juntos 

- Di que si mami, di que si – gritaba emocionado Harry

- ¿Lo hiciste tu? – me preguntó refiriéndose al cartel

- Idea de un pequeño Styles – dije yo mirando a mi hijo que nos miraba emocionados – Pero todavía no contestas…

- Claro que sí Harry, una y mil veces sí – me sonrío ella, haciendo que mi corazón se agitara a mil por hora. En ese momento me arrodille frente a ella, y de la cajita que me había traído Harry saque un anillo con un pequeña piedra brillante sobre él y lo puse en su dedo, en la mano derecha. 

- Te amo – susurró ella a lo que yo solo pude responder robándole un pequeño pero placentero beso

- No más que yo a ti, mi pequeña – le conteste cuando nos separamos 

- ¡Si, resultó papi! – llego Harry a nuestro lado, a lo que yo lo tome en brazos.

- ¿A si que tu sabías? – le preguntó mi futura esposa mientras se agarraba de mi cintura.

- Si mami, pero era una sorpresa –

- La más hermosa de todas, los amo a ambos – sonrío ella, para luego fundirnos los tres en un abrazo, mi vida por fin estaba totalmente completa.


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HOLA YA HA TERMINADO :( ESPERO QUE OS GUSTE COMENTAD Y MAÑANA SUBO EL EPIOLOGO OS QUIERO ADIOS :3

6 comentarios:

  1. NOOO!!! PORQUE SE TIENE QUE ACABAR???
    Me encanta el final que super romantico, vas a hacer otra novela? Espero que si. Un beso

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  2. Tengo otra de Harry también y ahora estoy pensando en hacer una de Zayn o nose pondre una encuesta para que votéis :3

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  3. La de harry es esta:
    http://neverletanyonewin.blogspot.com.es

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  4. Yo tambien estoy leyendo la de harry!! son buaj, perfectaa

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