miércoles, 27 de febrero de 2013

Capítulo 16





No, yo no podía seguir así. Pero era inevitable el me había destruido, jamás pensé que sufriría por amor, pero lo estaba haciendo. 

-¡Maldito Harry! – grité ahogadamente mientras lágrimas caían por mi rostro

No podía entender como me había enamorado de un idiota, imbécil como él. Yo me había entregado a él como una estúpida, había creído en las palabras que me susurró esa noche, sacando todas las barreras de mi corazón, para entregárselo a él, solamente a él. Pero para el galán Styles solo había sido otra idiota que se había llevado a la cama, puras palabras sin sentido son las que el había dicho. Puras mentiras nada más que mentiras.

-Porque, Porque… - susurré mientras una nueva lágrima caía por mi rostro, ya estaba harta de llorar pero era inevitable, cada vez que recordaba sus frías palabras hacía que mi corazón se rompiera más, si es que quedaba algo de él.

Flasback.

Baje de la habitación del hotel hacia el comedor dónde nos darían desayuno con una enorme sonrisa, estaba dispuesta a decirle todo lo que sentía a Harry. Ayer por la noche había sentido su cariño por mí, y no podía seguir negando que estaba enamorada de él, como una tonta.

-Buenos días a todos – dije con una gran sonrisa cuando llegue a la mesa dónde ya estaban todos comiendo, todos menos Harry.

-Buenos días, Gabriela pero que feliz estás – comentó Liam con una amable sonrisa

-No sé, me levante de buen ánimo – y volví a sonreír

-Menos mal, lo que es Harry esta con un humor de perros – bufó a mi lado Zayn, eso me extrañó.

-¿Dónde está? – pregunté

- Creó que en la piscina, no tenía ganas de desayunar – respondió Louis

- Iré a ver que pasa con él – comente mientras me paraba de la mesa 

Camine lentamente hacia la piscina que se encontraba a pocos metros del salón en el que estábamos nosotros tomando desayuno. Salí hacia la piscina y mire hacia todos lados buscando al chico de rizos, pero hubiera preferido no encontrarlo. 

Ahí estaba muy sonriente hablando con una despampanante morena, con largas piernas, cintura de envidiar y para que decir lo demás. Lo que estaba claro es que se le estaba insinuando a Harry muy evidentemente, y al ver que el no hacía nada hizo que algo se removiera en mi corazón.

Me acerque con seguridad hasta hacia dónde estaban ellos, pude ver como Harry me miraba por el rabillo del ojo pero ni caso me hizo, algo no me estaba calzando aquí, con temor llegue a su lado, llamando la atención de ambos.

-Disculpa, nos podrías dejar solos – pedí amablemente a la morena 

- Claro, nos vemos en un rato hermoso – dijo la morena despidiéndose de Harry mientras depositaba un beso muy cerca de los labios de este

- Nos vemos – susurró el poniendo su mirada coqueta, sin importarle que yo estaba al frente de él.

-¿Podemos hablar? – pregunté 

- No tenemos nada de que hablar Gabriela - contestó él, poniéndose sus lentes de sol y llevándose un vaso de jugo a los labios.

- A ti te parece nada lo que paso anoche – dije atónita 

- ¿Qué paso anoche? – preguntó como si no recordara

-Harry si esto es una broma te aseguro que no es graciosa – mis ojos de a poco se iban aguando

- No es una broma Gabriela, lo que paso anoche ya paso, olvídalo – su tono frío me estaba matando. 

- No puedes ser así Harry eres un…. – dije apretando los dientes y aguantando para que no se me salieran las lágrimas

- Si puede ser Gabriela, soy así, lo que paso entre nosotros anoche fue un simple revolcon como con cualquier otra, simplemente te toco – eso me aniquiló, lo dijo tan frío tan como sin importancia.

- Eres un asco Harry Styles, un asco y un imbécil – musite con odio. 

Me di la vuelta rápidamente sin esperar alguna respuesta de su parte, ya a unos metros empecé a correr como si nada más importara las lágrimas corrían por mis mejillas sin pedir permiso, odiaba el día en que me había enamorado de Harry Styles. 


-¿Gabriela, esta todo bien? – sentí como Liam preguntaba desde el otro lado de la puerta

- Si Liam, tranquilo, todo bien – respondí con la mejor voz que pude 

- Cualquier cosa que necesites estoy en la sala – dijo nuevamente a través de la puerta y sentí sus pasos como se iba alejando.

Me encontraba sola en el departamento con Liam, Niall había salido con algunos de sus compañeros de colegio de Irlanda que habían venido a visitarlo. Hace ya unos días que habíamos vuelto de Los Angeles, y yo no quería hacer nada simplemente estaba irritada, dolida, destrozada. Pero esto no se iba a quedar así, hoy día yo me olvidaría de todo.

Me levante rápidamente de la cama y fui hacia mi armario y me puse esto : {http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo_80/set?id=66253113} tome un bolso y metí en él toda el dinero que encontré, mi móvil y una chaqueta.

-¡Liam voy a salir! – grite mientras cerraba la puerta sin esperar a que me preguntara algo. 

Tomé un taxi y me fui directo a un bar viejo, al cual ya hace mucho tiempo había asistido varias veces, ese bar había sido el rincón de mis llantos, recuerdos, de todo. Ahí me encontraría con mi pasado nuevamente, con la yo de hace unos meses.

-¡Que hay Lexy! – grité sentándome en un taburete frente a la barra

- Pero mira a quien tenemos aquí – dijo Lexy, la camarera hace más de 10 años de ese bar – si, es nuestra pequeña Gabriela Horan

- Oh, si Lexy, he vuelto – le di una sonrisa


- Ya te extrañábamos – comentó - ¿Lo de siempre?

- Lo de siempre Lexy y agrégale lo más fuerte que tengas, hoy me quiero olvidar de todo – dije con rabia

- Tranquila mi niña, mira que ya te traigo tu “olvida todo por una noche” – dijo riendo, mientras empezaba a sacar licores de todos los lados que se te ocurrieran.

Me paso un vaso que tenía una mezcla infernal de alcohol, me lo lleve rápidamente a la boca dando un gran trago, el alcohol bajo por mi garganta quemándola completamente y a los segundos ya estaba subiendo a mi cabeza. Sin importar el ardor de mi garganta tome todo el líquido que quedaba en mi vaso de una sola vez.

-¡Aaaaah! – grite al sentir el ardor en mi garganta, y como este empezaba hacer efecto por todo mi cuerpo - ¡Quiero otro igual Lexy!

- Pero si que quieres olvidar Horan, este corre por cuenta de la casa – me guiño un ojo y volvió a prepararme un trago igual.

Y así fue pasando la noche, trago tras trago, en cada trago iba sacando esa mirada verde mi cabeza, sus palabras, sus besos, sus caricias, todo lo quería sacar de mí, todo lo que tuviera que ver con él quería sacarlo, porque me hacía daño y yo no quería más dolor.

-Sabes Lexy – dije ya bastante mareada por el alcohol – me enamore como una idiota del imbécil más grande de esta tierra

- Cariño… - dijo ella con lástima

- No Lexy, no me tengas lástima – me ahogue con mi propio aire – Es el imbécil más grande de toda esta tierra, pero lo quiero, lo quiero demasiado como a nadie quise jamás-

- ¿Y porque es un imbécil? – preguntó Lexy parándose al frente mío mientras me retiraba el vaso.

- Porque jugó conmigo – reí, recordando todo lo que habíamos pasado – en verdad yo fui la idiota, acepte jugar el juego de los “amigos con derecho” y me enamore, como una tonta, me entregue a él pero para él solo fui una más ¡UNA MÁS!

- Ya pasara, ya pasara – dijo ella con una sonrisa maternal 

- Lo quiero Lexy, lo quiero mucho – lloriquee, era una tonta quería olvidarlo y ahogándome en trago, aún así, no podía sacarlo de mi mente. 

Lexy no dijo nada más tan solo se quedo ahí haciéndome compañía, sentía mi celular vibrar pero no quería hablar con nadie, no me interesaba. A lo lejos vi a mi viejo amigo, Dan, al verlo mi corazón se acelero a mil, el había sido mi apoyo durante mucho tiempo, incluso el había sido mi ex novio, al idiota que le entregue mi virginidad, pero que aún así seguíamos siendo amigos, pero hoy lo miraba con otro objetivo.

Camine lo mejor que pude hasta su lado, y sin si quiera saludarlo le quite el cigarro de marihuana que tenía en la mano y me lo lleve a la boca dándole una buena calada. Dan al principio se asustó, pero al ver que era yo una gran sonrisa se apodero de sus labios y un brillo inusual estaba en sus oscuros ojos.

-Pero si no es la hermosa Gabriela  Horan – dijo el riendo mientras sacaba otro cigarro de marihuana de su bolsillo.

- La que viste y calza, Dan – dije apenas, debido que el alcohol y ahora la droga ya me estaba haciendo efecto.

-¿Y que te trae nuevamente por estos lados? Creí que después de lo que paso en tu casa en Irlanda no volverías más por estos bares – dijo mientras le pegaba una calada a su cigarro y me miraba con sus ojos oscuros que ya estaban bastante rojos alrededor. 

Dan junto con otros “amigos” son los que fueron a mi casa ese tiempo en que mi hermano estuvo de gira, y que me había permitido ir a Mullingar y no quedarme en Londres. Esos meses fueron el descontrol total en mi vida, drogas, alcohol, sexo, durante meses, hasta que llegó mi hermano y me encontró con sobredosis de drogas casi muriendo. 

-Hoy vengo a olvidar a un idiota – le dije sin siquiera pensar lo que decía – Me enamoré Dan, como un tonta.

- Te lo advertí, enamorarse no es bueno – Dan ya estaba medio pasado al igual que yo, así que sin siquiera yo notarlo rodeo mi cintura atrayéndome hacia él, cosa que nos hizo desequilibrarnos un poco y hacer que riéramos como idiotas.

-¿Tienes algo que me des? – pregunte luego de un rato

- Tengo papelillo, marihuana, extasis, lo que quieras cariño – susurró en mi oído mientras lo mordía suavemente, haciendo que un escalofrío corriera por toda mi espina dorsal. 

- Creo que me quedó con la marihuana y el papelillo – comente, mientras Dan me pasaba lo que le había pedido y empezaba la ronda de drogas, una inhalación él, otra yo, un cigarro de marihuana yo uno él. Así estuvimos por lo menos dos horas.

-¿Qué dices, nos vamos? – preguntó Dan, agarrándome fuerte por la cintura dejándonos a una escasa distancia el uno del otro.

-¿A..a doonde? – las palabras ya se me enredaban, mi cuerpo estaba en otro mundo.

- A mi departamento, a mi cama gatita – dijo como un cerdo en mi oído para luego besarme, en un principio le seguí el beso pero mis labios no lo querían a él, anhelaban los labios de otro, de un ojiverde.

- Ni lo sueñes Dan, yo ahora me voy a otro lugar – me solté de sus brazos camine tambaleándome hacia dónde estaba mi bolso - ¡Adios Lexy, nos vemos!

- Adios pequeña, que te vaya bien y sigue a tu corazón – me dijo con una sonrisa maternal, eso me extraño Lexy nunca solía darme consejos de amor ni nada por el estilo. La quede mirándo un rato como tonta, y luego salí del bar, y tome el primer taxi que vi, yo tenía una dirección clara y a esa llegaría. 



-Buenas noches Harry – dijo Louis adormilado mientras se levantaba de mi lado

- Buenas noches Louis, que descanses – dije sin ánimo, hace unos días que ya andaba de esa forma.

- Sabes no sé que demonios te pasa, pero extraño a mi amigo – comento a medio camino Louis.

- Tranquilo Lou, solo no tuve un buen día – le respondí, pero hasta yo no me creía eso.

- Esta bien, cualquier cosa sabes que cuentas conmigo y los chicos – dijo Louis a medio bostezo.

- Lo sé, gracias – le sonreí – ahora vete a dormir

- Buenas noches – volvió a despedirse para luego irse hacia su habitación.

Dicen que enamorarse es difícil, pero nunca pensé que lo fuera tanto. Desde la noche de los VMA’S que no podía estar tranquilo, había llorado solo en mi habitación por la estupidez que había hecho al día siguiente. En vez de luchar por Gabriela , simplemente la había destruido. Todavía sigue pegado en mí su mirada de odio, y sus palabras. 

Eres un asco Harry Styles, un asco y un imbécil

Una nueva lágrima salió sin siquiera pedirla, la quite con rabia de mi mejilla. Estaba harto, ya no podía con esto. Mi corazón y mi cuerpo estaban pidiendo a gritos su calor, sus sonrisas, sus besos, su todo. Pero yo la había destruido, no sé como fui capaz de decirle esa sarta de mentiras, para mí esa noche había sido una de las más importantes de mi vida. Yo con ninguna mujer había sentido lo que sentí con ella ese día, tal como le dije con ella no era sexo, yo a ella le había hecho el amor. Pero yo mismo me encargue de arruinar lo que sea que ella haya sentido.

-Imbécil, eso es lo que eres Styles – murmure entre dientes para mi mismo. 

Me levanté del sillón para ir a la cocina por un vaso de jugo y ponerme a ver una nueva película, ni recuerdo las que vi antes junto con Louis, solo mantenía mi mirada fija en la pantalla.

Iba saliendo de la cocina con el vaso de jugo de naranja en mi mano, cuando un sonido me distrajo. Al momento no entendí que es lo que había sonado, pero cuando lo escuche por segunda vez supe claramente que era el timbre del departamento. Miré mi reloj de mano y eran las 2.30 de la mañana, quién podría venir a estas horas. 

Sin dudar deje el vaso de jugo en el lugar más cercano, me pase la mano por mi cara y pelo, y abrí la puerta llevándome una gran sorpresa.

-¿Gabriela ? – pregunté asombrado

- Ahora si sabes quien soy, o no – dijo con una sonrisa irónica en su rostro, pero lo que no paso desapercibido fue su aliento, estaba pasada en  alcohol.

- ¿Estuviste bebiendo? – pregunté más preocupado aún, mientras me echaba a un lado debido al empujón que ella me había dado para entrar en el departamento. Cerré la puerta rápidamente y fui tras de ella, que ya se encontraba en el salón.

- Te hice una pregunta – dije entre dientes enojado - ¿Estuviste bebiendo?

- Y a ti que te importa – me contestó con rabia – de cuando te importa lo que yo haga, total soy una más ¿Oh no Styles? 

Sus palabras habían ido directo a mi corazón, claramente estaba bebida, pero eso no quitaba que sus palabras dolieran. Como dicen, los niños y los borrachos siempre dicen la verdad, pero en este caso ella se equivocaba, no había sido una más. Que yo le haya hecho creer eso es distinto. 

-Gabriela , mírame – dije tomando su rostro para que me mirará, pero ella hacía fuerza para que no lo lograra, pero claramente gané – Dime que es mentira

- ¿Qué cosa? – musitó seria

- ¿Por qué Gabriela ? ¡Porque mierda te volviste a drogar! – esta vez mi voz estaba llena de pena, no podía entender como había vuelto a caer en eso, ya hace meses que no lo había hecho. Un nudo se poso en mi garganta.

- Y eres capaz de preguntar – dijo soltándose de mi agarre y trastabillando un poco debido al alcohol – Por ti volví a todo esto, por que me hiciste mierda Harry. Lo que sea que había de corazón en mí tu te encargaste de destruirlo. Jugaste conmigo como nadie lo había hecho….

-Gabriela - susurré, mientras una lágrima se me escapaba, sus palabras dolían y demasiado. 

- Gabriela, nada Styles, no sé como sacarte de mi cabeza, lo único que me quedaba era el alcohol y las drogas, pero ni aún así te puedo sacar – sin darme cuentas lágrimas ya estaban corriendo por su rostro, y yo estaba en condiciones parecidas – Por que me enamoré de ti Harry, me enamore como una idiota y tu solo jugaste conmigo, me destruiste. 

- No Gabriela , cállate por favor – me acerque rápidamente a ella y envolví su rostro con mis manos, todo lo que estaba diciendo me estaba partiendo. 

- No puedo ya no más Harry, solo quiero hacerte una pregunta – suspiró - ¿Por qué? Por que jugaste así conmigo, se que teníamos un trato de no enamorarnos, pero no lo pude evitar Harry, pero aún así no tenías el puto derecho de tratarme como me trataste ¿Por qué Harry? Solo quiero saber eso

- Por que soy un imbécil – susurre, nuestras frentes estaban juntas y yo la agarraba por la cintura para que no cayera debido al estado en que estaba – Te quiero Gabriela .

- ¡No mientas! – gritó desesperada, en sus ojos chocolate y ahora también rojos solo había dolor, dolor causado por mí. 

- No te estoy mintiendo pequeña – susurré – Te quiero y mucho, pero es difícil todo es difícil.

- ¡Eres un mentiroso, tu solo me estas engañando nuevamente, suéltame! – gritó nuevamente, la solté y ella dio unos pasos atrás mirándome con odio, con dolor, no podía interpretar su mirada. 

-Gabriela créeme por favor – suplique – Yo te quiero

- Te puedo creer, pero no pidas que te entienda – dijo con rabia – No te entiendo Harry, un día me dices que solo fui una más, al otro que me quieres y al que sigue no soy nadie en tu vida ¡Explícame que mierda pasa contigo!

- No puedo Gabriela  - una nueva lágrima corrió por mi mejilla, ella no entendería nada y menos en ese estado. 

- ¡Eres un asco Styles! – gritó nuevamente mientras caía al suelo y apoyaba su cabeza en el sillón sin dejar de llorar – Pero aún así, te quiero.

- Yo también te quiero – volví a musitar bajito

-¡Déjalo Harry, no te entiendo! – chilló

- ¿Gabriela ? – interrumpió la voz de Louis en el salon, yo simplemente me gire a verlo. 

- Ah, Hola Louis – dijo medio riéndose, todos los efectos del alcohol y las drogas estaban haciendo efecto en ella.

- ¿Qué demonios te paso? – preguntó Louis acercándose rápidamente a ella, tomándola y dejándola sobre el sillón, mientras la observaba.

- Nada Louis, nada – dijo mientras se empezaba a quedar dormida

- Descansa – le dijo Louis, mientras le daba un beso en la frente, para luego pararse y mirarme fijamente - ¿Me vas a decir que demonios le paso?

- Esta borracha y drogada Louis – comente agachando mi mirada y evitar que Louis viera mis lágrimas.

- Eso lo tengo claro – musitó, podía ver en sus ojos azules lo enojado y temeroso que estaba – la pregunta es ¿Por qué?, sus gritos se escuchaban por todo el departamento.

- Por mi culpa Louis, por eso está así – murmuré, mientras me sentaba en el borde del sillón y nuevas lágrimas caían por mis mejillas ya no podía más.

- ¿Por ti? ¡Que demonios le hiciste Harry! – gritó ofuscado Louis

- Louis hay algo que no te he  contado – tome una gran bocanada de aire 

- ¿Qué cosa Harry? – preguntó ya más tranquilo, mientras se sentaba frente mío, no sin antes ponerle una manta encima a Gabriela , que ya estaba profundamente dormida. 

-Gabriela y yo, a pesar de que habíamos dejado todo claro de que lo nuestro no podía seguir, ni amigos con derecho ni nada, seguíamos besándonos, coqueteándonos, me era inevitable Louis – sacudí mi pelo como siempre – pero la noche de los VMA’S todo fue distinto, verla tan hermosa, tan sonriente, movió todo mi mundo. Cuando sentí su mano en mi hombro apoyándome, luego su abrazo cuando nos felicitó. Todos esos detalles me vuelven loco Louis…

- Harry… - empezó él pero yo lo corte

- Ese día se me cayó el celular y ella me lo guardo, por la noche fui a su habitación en busca de él, te juro que yo solo quería mi celular, pero una cosa llevo a la otra y – tome aire nuevamente – termine haciendo el amor con ella 

Todo en el departamento quedó en silencio, no se sentía ningún ruido, ni murmullo de los autos, nada, todo era silencio. 

-Harry, sabías que hizo te iba a dañar a ti y a ella – dijo calmadamente Louis 

- Lo sé Lou, pero ya paso – suspiré y dirigí mi mirada hacia ella, que estaba profundamente dormida – Pero al día siguiente la trate pésimo, le dije que ella solo había sido una más y un simple revolcón. 

- Eres un imbécil, como le dices eso – dijo esta vez Louis algo más brusco

- Por Niall, Louis – dije desesperado – Ame la conexión que tuve con ella esa noche, pero tu sabes que lo de nosotros es imposible, es como si yo estuviera con alguna de tus hermanas

- Hay una gran diferencia Harry, si tu vinieras a mí y me dijeras que en verdad quieres a una de mis hermanas y ella también te quiere, no puedo interponerme entre ustedes – las palabras de Louis calaron profundamente en mí – No sé que esta pasando por tu mente en estos momentos, solo te voy a decir que le estas haciendo daño y a ti también.

- Lo sé Louis, pero no se que hacer – murmure 

- Enfrentarlo – dijo sin dudar 

- Veré que hago Louis – musité, en eso empezó a sonar el celular de Louis

- Es Niall – dijo luego de ver la pantalla y de que el celular sigue sonando 

- Contesta – dije sin ánimo, mí mirada solo estaba sobre esa pequeña de ojos chocolates que estaba en mi sillón.

- Bueno – contestó Louis, poniendo el celular en altavoz

-Dime que Gabriela esta con ustedes – dijo desesperada la voz de Niall

- Si Niall, esta acá con nosotros – contestó Louis

- Gracias a Dios – se sintió un suspiro – ¿Estuvo todo este tiempo con ustedes?

En eso la mirada de Louis se poso en mí, y yo solo module un “Dile la verdad”

-No Niall, llegó hace unos minutos – contestó apenado Louis

- Te juro que me va a matar, pasame con ella – exigió Niall desde el otro lado

- Niall ella esta dormida, no llegó muy bien – hablé yo esta vez

-¿Cómo que no llegó muy bien? – preguntó inmediatamente Niall

- Llegó borracha y algo drogada – dijo Louis, una lágrima se me escapó involuntariamente. 

- ¡¿Qué?! En cinco segundos estamos allá – luego de eso solo se corto la comunicación dejando nuevamente todo el silencio. 

- Soy un imbécil Louis, solo la hice sufrir – inevitablemente más lágrimas salieron de mis ojos.

- Tranquilo Harry, ahora tenemos que preocuparnos por Niall – suspiró – y tu solo piensa bien las cosas, yo se que tu sabes lo que tienes que hacer.

- Me tienes mucha confianza, a pesar de todo lo que hice – dije irónicamente, mientras limpiaba mis lágrimas

- No Harry, simplemente te conozco, y se que tomarás una buena decisión – puso una mano sobre mi hombro – Tranquilo hermano, estará todo bien

- Gracias – suspiré

Fije nuevamente mi mirada en Gabriela , y simplemente no sabía que hacer. Ella me volvía loco, la quería. Pero no podía fallarle a mi amigo, a mi hermano. ¿Qué haré contigo Gabriela  Horan? ¿Qué hiciste conmigo?

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